• Cal Ganxo es el único restaurante de Valls y de Cataluña que solo sirve calçotades. Fiel a la tradición, ofrece una experiencia gastronómica auténtica, donde los calçots se cuecen sobre la llama de los sarmientos y se sirven al momento, envueltos con papel de periódico y sobre tejas, tal como se hacía antes. La salsa de calçots, receta original de la yaya Cisqueta de Cal Ganxo, es la clave del éxito de la comida.

    A los calçots, siempre los sigue la carne de cordero, la longaniza y la butifarra negra de Valls, servidas sobre una pequeña parrilla con brasas, con judías blancas del ganxet, alcachofas y alioli. Todo acompañado de pan de payés, vino y cava brut nature. La dulzura de la crema catalana, la frescura de la naranja y la agradable amargor del café, cierran un menú elaborado de forma tradicional con productos próximos y de cualidad.

  • Dicen que els calçots fueron descubiertos, o mejor dicho, inventados, por un payés solitario de Valls a finales del S.XIX, conocido con el renombre de Xat de Benaiges, cuando empezó un día a cocer a las brasas los brotes tiernos que nacían de una cebolla. Peló el extremo carbonizado y, sin querer, inventó el calçot.

    A principios del S.XX, la calçotada se convirtió en una fiesta gastronómica y comida habitual de muchas familias vallencas los días festivos. A partir de los años 60, el impulso de algunos restauradores de Valls hacia la cocina de la calçotada ha hecho que decenas de miles de personas de todo el país visiten cada año Valls para comer la popular calçotada, otorgando a la ciudad el distintivo de Ciudad Origen de la Calçotada.